La Videncia es la supuesta habilidad o la práctica de aquellos que afirman poder predecir hechos venideros, por sà mismas o mediante el uso de sortilegios. Históricamente esta habilidad ha sido siempre compensada por algún tipo de retribución económica, aunque algunas personas dicen practicarla sin ánimo de lucro.videncia o clarividencia, también llamada adivinación es la supuesta cualidad que poseerÃan
La capacidad atribuida de adivinar el futuro es una creencia que se pierde en la noche de los tiempos, indudablemente asociada a la ansiedad que siente el ser humano por su futuro y por lo impredecible. Abierta o clandestinamente, está presente en todas las sociedades y culturas sin excepción alguna, desde el NeolÃtico a nuestros dÃas y a pesar del triunfo del empirismo cientÃfico como visión cosmológica dominante.
Las personas a las que se atribuye tal habilidad suelen estar revestidas a los ojos de la sociedad con alguna cualidad especial, bien sea innata («tener don», «venir de familia», etcétera) o adquirida mediante iniciación u ordenación sacerdotal o de cualquier otro tipo, incluida la «superioridad» que proporciona el hecho de aparecer, por ejemplo, en televisión.
Hoy por hoy, la videncia se practica abiertamente en la mayorÃa de sociedades occidentales a través de consultas o mediante medios telefónicos, casi siempre apoyándose en algún sortilegio como la cartomancia que parece dotar al vidente de mayor autoridad. JurÃdicamente se considera bajo el amparo de la libertad de creencias protegida como derecho fundamental por la mayor parte de legislaciones democráticas, si bien ello no impide que se persigan las estafas de importancia cometidas por videntes basándose en la credulidad o deseo de creer de muchas personas.
Antiguamente la palabra se utilizaba también para definir a aquellas personas con el don de la profecÃa en un contexto religioso, pero este uso se ha perdido. En el contexto religioso, habÃa los adivinos entrenados, los que supuestamente tenÃan el don y habÃan sido formados por otros adivinos expertos. En el otro extremo, estaban los hombres y mujeres sabios de los pueblos, que ayudaban a la comunidad en la que vivÃan sin pedir nada a cambio y la gente solÃa darles la «voluntad», es decir, lo que pudiesen pagarles, ya fuera comida, leche o dinero. Estos hombres y mujeres, además, conocÃan a la perfección la medicina tradicional y conocÃan toda clase de plantas y setas curativas y venenosas, por lo que la gente de los pueblos solÃa ir a pedirles ayuda en cuánto estaban enfermos. No obstante, años más tarde, empezó a considerárseles brujas y brujos, por lo que éran perseguidos por lo ya conocido como «Caza de Brujas» durante la Inquisición. Durante éstos años de «Caza de Brujas», se podÃa acusar de bruja a una chica joven por que su mascota era un gato negro o una anciana por que vivÃa sola en una casa o a un hombre que conocÃa a la perfección la medicina tradicional.(Cabe aclarar, que supuestamente las brujas poseÃan ranas, gatos o casi cualquier otro animal por que era un demonio disfrazado, al que supuestamente le daban de comer sus mejores manjares para que hiciera trabajos como maldecir).